Todos necesitamos un break de lo que nos asfixia, de todo lo que no podemos controlar, de los afanes y problemas que nunca faltan, un momento para nosotros mismos, para desintoxicar nuestra mente y respirar “paz” dentro de este mundo tan acelerado.
Sentarme a reflexionar y disfrutar de la naturaleza definitivamente es una de las cosas que más me ayuda a desconectarme de las presiones del día a día y tener un momento de paz.
La sensación de bienestar que produce estar rodeado de la naturaleza, el cielo y el mar azul, sentir la brisita del mar es incomparable para mi, es como un remedio en esos días llenos de estrés e incertidumbre.
Cuando sientas que todo va mal, que necesitas reencontrarte contigo mismo, meditar y encontrar serenidad no dudes en tomarte ese «break», ir a ese lugar que amas, hacer esa actividad que disfrutas. El punto es que nadie robe tu paz y que siempre la encuentres cuando sientas que te falta, que seas feliz y que aprendamos a estresarnos menos por lo que no ha pasado, por el futuro, por lo incierto, por lo que no merece la pena ni nuestra atención.
No tiene sentido preocuparse por las cosas sobre las que no tienes control, y si tienes el control, puedes hacer algo al respecto en lugar de preocuparte. – Stanley C. Allyn