Hoy, 9 de marzo, se cumple un año más del natalicio de Francisco del Rosario Sánchez, uno de los más aguerridos independentistas, que luchó tanto por la liberación dominicana de Haití en 1844, como contra la anexión a España en 1861.
Por esta última causa, Sánchez fue fusilado el día 4 de julio de 1861 en el cementerio de San Juan de la Maguana por órdenes del presidente Pedro Santana.
Sánchez, junto a Juan Pablo Duarte y Matías Ramón Mella, forma la trilogía de los Padres de la Patria de República Dominicana.
Nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817. Su padre fue Narciso Sánchez Ramona y su madre Olaya del Rosario de Belén. Fue el primogénito de once hermanos.
Sánchez fue sobrino de la también activista María Trinidad Sánchez. Tuvo seis hijos. Se formó con abogado y hablaba latín y francés. Sus defensas como abogado fueron notables.
No se conoce cuándo comenzó su acercamiento con Duarte, pues no fue fundador de la sociedad secreta La Trinitaria. Sin embargo, Sánchez se convirtió en un hombre de la confianza de Duarte, pasando a ser el segundo del movimiento independentista.
Cuando Duarte se exilió en 1843 en Curazao por temor a ser arrestado, Sánchez asume la dirección de La Trinitaria.
El 24 de febrero de 1844 los trinitarios eligen a Sánchez como comandante de armas con el rango de coronel y deciden que éste presidiera la primera Junta de Gobierno.
El 27 de ese mismo mes, los trinitarios se dirigen a la Puerta del Conde donde Sánchez iza la bandera dominicana vociferando el lema ¡Dios, Patria y Libertad!, con lo que fundan la República Dominicana.
Pero después de esta proclama se intensificaron las luchas por apetencias personales y Duarte, Sánchez y Mella fueron expulsados del país, iniciando un extenso calvario. Años más tarde regresa al país, retoma la política y ocupa cargos de Gobierno.
Luego de que Santana formalizó la anexión a España el 18 de marzo de 1861, Sánchez, entonces en el exilio, regresó el 1 de junio por Haití, cruzando por Hondo Valle, Juan Santiago donde fue emboscado y herido en la ingle. Fue juzgado en El Cercado, condenado a muerte y fusilado en el cementerio de San Juan de la Maguana.