El aumento de personas afectadas de virus respiratorios o influenza en el país no solamente está presionando la capacidad de respuestas de clínicas y hospitales, que están viendo aumentada la demanda de atención, sino que ha provocado un desabasto en las farmacias privadas de medicamentos que contienen la sustancia oseltamivir, recomendada en el tratamiento de la influenza AH1N1.
Aunque este tratamiento debe ser utilizado bajo un protocolo de indicación médica, la demanda de la población en las farmacias ha superado la oferta, complicado aún más en el hecho que las tres casas comerciales que le suplen el producto no están respondiendo con prontitud a sus pedidos, ya que la presión por el mismo no se registra sólo en República Dominicana sino en diferentes países, donde también hay brotes de influenza.
El oseltamivir pertenece a un grupo de medicamentos denominados inhibidores de la enzima neuraminidasa, que previenen la propagación del virus de la gripe dentro del cuerpo y ayudan a aliviar o a prevenir los síntomas de la infección por la influenza. El costo normal a nivel privado ronda los 1,600 pesos, pero en momento de alta demanda se ubica entre los 3,700 y 4,000 pesos.
Disponible en Salud Pública
El medicamento está disponible en el Ministerio de Salud Pública que cuenta con un protocolo de entrega, dando prioridad a los mayores de 60 años, embarazadas y menores de 15 años. Para su entrega el paciente debe presentar en la sede central y en las Direcciones Provinciales de Salud (DPS) la indicación médica y el resultado de laboratorio.
Hasta mediados de la semana Salud Pública disponía de cerca de dos mil tratamientos en almacén y otros 300 distribuidos en las direcciones provinciales y regionales de salud.
Confirman escasez
La escasez de los medicamentos con la sustancia activa oseltamivir utilizados para tratar influenza A fue confirmada durante recorrido por farmacias, así como por la directora ejecutiva de la Unión de Farmacias, Scarlet Sánchez, quien dijo que fruto de la alta demanda se agotan rápidamente y por la Asociación de Representantes, Agentes y Productores Farmacéuticos, Inc. (ARAPF), que lo atribuyó a un comportamiento inusual de parte del consumidor.
Sánchez señaló que no se trata que las farmacias no estén comprando el medicamento, sino que sólo es suplido por tres casas comerciales, que no lo tienen disponible y que cuando logran suplirse para la venta al detalle se agotan inmediatamente.