El Gobierno de la República Dominicana prometió este viernes que la presunta violación a una menor haitiana por parte de un agente de migración en medio de un operativo contra la migración irregular en el este del país, «no quedará impune».
«Este hecho no quedará impune. Nos comprometemos a emplear todos los recursos disponibles para identificar y llevar ante la justicia a los responsables de este acto bochornoso», afirmó en un comunicado el portavoz de la Presidencia Nacional, Homero Figueroa.
Tras lamentar los hechos, que calificó de «inadmisibles», Figueroa apuntó, que el respeto de los derechos de todos los habitantes, nacionales o extranjeros de la República Dominicana «debe ser una prioridad absoluta».
«El Gobierno dominicano rechaza enérgicamente cualquier acto que viole los derechos humanos y atente contra la integridad de personas en el territorio, sin importar su nacionalidad o condición», añadió.
La presunta violación a la menor, de 14 años, ocurrió la madrugada del pasado viernes en medio de un operativo contra indocumentados en la localidad de Verón, en Punta Cana, este del país, según han denunciado activistas de derechos humanos.
De acuerdo con la denuncia presentada el martes por la familia de la adolescente en el Ministerio Público, el agente abusó sexualmente de la menor tras ingresar a la casa de la adolescente, que se encontraba sola porque sus padres se habían ido a trabajar.
El activista de los derechos humanos Santiago Molina explicó a EFE que posteriormente el agente, cuyo nombre no ha sido revelado y que llevaba puesto un pasamontañas, trasladó a la menor a un centro de retención de inmigrantes y después la llevó nuevamente a su casa bajo la amenaza de que no revelara lo ocurrido.
La Dirección General de Migración, por su lado, afirma que el caso se está investigando «y si hay algún inspector (involucrado) será sancionado, cancelado y sometido a la justicia».
«No habrá contemplación en ese caso, que sean los tribunales los que determinen su suerte si es culpable o inocente. Pero comenzaremos a indagar», aseguró el jueves en una nota.
Por último, Figueroa instó a la población a confiar en el compromiso con la justicia y la protección de los derechos humanos. «Nos queda ahora el deber de trabajar para garantizar un ambiente seguro y de respeto mutuo entre los extranjeros indocumentados y los agentes de migración», destacó en el comunicado.
