El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, opinó este lunes que el anuncio del envío de una fuerza multinacional a Haití para apoyar a su policía en la lucha contra las bandas armadas supone «el principio del fin» de la violencia en el país vecino.
Al comparecer en la rueda de prensa que ofrece semanalmente, el gobernante comenzó refiriéndose a la resolución aprobada este lunes por el Consejo de Seguridad de la ONU por 13 votos a favor y dos abstenciones (Rusia y China), y que calificó como una resolución «histórica y trascendental (…) en un mundo multipolar».
Éxito del trabajo diplomático
Este resultado, según Abinader, «ha sido positivo para Haití, positivo para República Dominicana y positivo para toda la región», que llega tras «dos largos años de trabajo e insistencia» para que la comunidad internacional reaccionara a la situación de grave crisis sociopolítica, económica y de violencia en Haití.
«En algunos momentos pensamos que nadie nos escuchaba», pero tras «la insistencia permanente de nuestra diplomacia» se ha logrado «lo que debe ser el principio del fin» de la violencia en el país vecino, que no solo es un bien para los haitianos, «también nos ayuda a la seguridad de la República Dominicana», dijo.
El presidente señaló: «Ya lanzamos un mensaje de aprobación» sobre esta decisión, que «contará con nuestro apoyo diplomático, ya que nuestro país no puede ni debe involucrarse en una acción militar», apuntó, insistiendo en la idea de que «la persistencia y el trabajo son la clave del éxito».
El ministro de Relaciones Exteriores dominicano, Roberto Álvarez, afirmó que «la resolución de hoy es el resultado de un largo trabajo que tuvo como trabajo previo otras tres resoluciones», la primera de las cuales permitió crear el Comité de Sanciones a personas y entidades que financien a las pandillas, lista que se emitirá en breve.
Además se creó un mecanismo para evitar el envío de armamento y municiones a Haití y, finalmente, mencionó la creación de esta misión multinacional de apoyo a la seguridad en Haití, éxitos que atribuyó directamente a la política exterior de Abinader.
Asimismo, calificó como «un gran logro que Rusia y China no objetaran a la resolución» y que también consideró como «un rotundo éxito de su política exterior».
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Pronto despliegue
El canciller también se mostró confiado en que Kenia, que estará liderando la fuerza multilateral, despliegue en breve a los 1.000 soldados que ha comprometido, fechando la llegada de los primeros efectivos «para los primeros días de noviembre», ya que el presidente del país africano tiene la facultad de enviar efectivos al exterior sin necesidad de aprobación del Parlamento por sesenta días».
«Ya no se necesita nada más de parte del Consejo de Seguridad. Ahora simplemente es organizar la fuerza, ya tenemos al país líder» (que comandará al menos a otros diez) y el compromiso de financiación de Estados Unidos y otros países; así que están dadas las condiciones para que el despliegue de la fuerza se produzca lo más rápido posible», agregó el diplomático.
En cuanto al tiempo que esa fuerza permanezca en Haití, que en principio se ha establecido en un año prorrogable, Álvarez dijo que «el Consejo de Seguridad no da un cheque en blanco a ninguna misión. Un año es casi el plazo máximo y, en nueve meses, el secretario general tendrá que hacer un informe al Consejo de Seguridad sobre la marcha de esa misión», que podría transformarse, más adelante «en una fuerza de paz con características más permanente.
Antes de comenzar la rueda de prensa, se emitió un fragmento de la intervención que Luis Abinader realizó ante el Consejo de Seguridad de la ONU en septiembre de 2021 sobre la problemática de Haití, reiterando la idea de que República Dominicana no es la solución a la situación en el país vecino.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó este lunes el despliegue por un año (prorrogable) de una fuerza multinacional de asistencia a la Policía de Haití, una petición que llega un año después de que fuera pedida por el propio Gobierno haitiano y respaldada de inmediato por el secretario general António Guterres.