Irán reconoció que el derribo del avión de Ukraine International Airlines fue causa de un «desastroso error humano» y aseguró que los culpables lo pagarán ante la justicia militar.
Las fuerzas armadas iraníes confirmaron las informaciones de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Canadá y admitieron que uno de sus misiles de la defensa anti-aérea causó la caída del Boeing 737 y la muerte de sus 176 ocupantes.
El presidente Hasán Rohani lamentó el «desastroso error» y ofreció sus condolencias a las familias de las víctimas.
El ministro de Exteriores, Javad Zarif, dijo que se trata de “día triste” y enmarcó el fallo militar en «un momento de crisis provocado por la temeridad de Estados Unidos».
La cadena iraní en inglés Press TV recogió las palabras de un alto mando que informó de que en el momento del accidente el aparato ucraniano volaba cerca de una «posición militar sensible» y los responsables de la defensa anti-aérea lo confundieron con un «objetivo enemigo».
En un primer momento los iraníes atribuyeron el suceso a un «error técnico» y ayer mismo el director de la Agencia de Aviación Civil iraní, Alí Abedzadé, compareció ante la prensa para responder a Estados Unidos y Canadá e insistió una y otra vez en que «una cosa es segura, este avión no fue alcanzado por un misil».
El funcionario iraní calificó las informaciones que apuntaban al derribo del aparato como «rumores que no tienen sentido» y subrayó que «es científicamente imposible».
Menos de 24 horas después, estas informaciones de los servicios de inteligencia occidentales se confirman y la república islámica admite el «desastroso error».
La misma noche en la que los iraníes vengaron el asesinato del general Qassem Suleimani, fallecido en un ataque de un avión no tripulado ordenado por Donald Trump, con el lanzamiento de 21 misiles contra dos bases de Irak empleadas por las fuerzas de Estados Unidos, un Boeing 737 de Ukraine International Airlines cayó a tierra a los pocos minutos de despegar del aeropuerto internacional Imán Jomeini de Teherán.
Sus 176 pasajeros murieron, la mayoría eran de origen iraní (83) y canadiense (63).
Una catástrofe que durante las primeras horas quedó eclipsada por el riesgo al estallido de una guerra directa y a gran escala entre Washington y Teherán.
Expertos en seguridad consultados por el sitio ABC.es recordaron lo ocurrido al este de Ucrania en 2014 y establecieron paralelismos entre «dos situaciones de máxima tensión en las que se pueden producir errores humanos».
Hace seis años, un misil Buk abatió un avión de Malaysian Airlines que unía Amsterdam con Kuala Lumpur y sus 298 ocupantes murieron.
Después de cinco años de investigaciones, el Equipo Internacional Conjunto creado para aclarar lo sucedido señaló a tres militares rusos vinculados con la inteligencia y a un ciudadano ucraniano de ser los responsables de suministrar a las milicias prorrusas el misil ‘Buk’ que abatió la aeronave.
En el caso de Irán, medios estadounidenses apuntaron al sistema de misiles tierra-aire Tor-M1, también de fabricación rusa, como el que podría haber causado el derribo del avión de la Ukraine International Airlines y los iraníes han tardado menos de una semana en admitirlo
FUENTE: ABC.es